Todo fluye.
La luz pasea sobre las superficies resaltando sus texturas, formas y colores. Incluso el fondo es reinterpretado, limitando sus confines, que no suelen coincidir con los de la propia fotografía. Más allá de todo ello, no hay nada; aparentemente. Sensaciones, conceptos o detalles enlazan unas imágenes con otras, dándoles un sentido nuevo, complementándolas.
Sala exposiciones Gil Marraco. Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza.
(Luis del Valle, 2-4-6; 50005 Zaragoza). Del 2 al 25 de julio 2014.